La pornografía online
ofrece una fuente casi inagotable de imágenes que van surgiendo día tras día.
Según el último estudio llevado a cabo por la Universidad de Cambridge (Reino
Unido), esta circunstancia hace que las personas que sufren de adicción al sexo
sean más susceptibles a las “señales” de internet vinculadas a imágenes
sexuales que a las imágenes de temática neutra.
La dificultad de controlar los pensamientos sexuales y
también sus comportamientos de índole sexual forma parte de una patología que afecta a 1 de 25
adultos jóvenes.
Esta condición, que puede afectar al entorno familiar y a la vida social del
individuo, ha resultado estar asociada a una hiperactividad de tres zonas concretas del cerebro: el núcleo accumbens la dorsal cingulada
anterior y la amígdala, todas ellas asociadas a los estímulos producidos por las
drogas.