Innovadora
técnica utiliza inmersión intensiva en la realidad virtual para ayudar a
parapléjicos.
Por: AFP |
Foto:
Archivo particular
Los ensayos se inscriben en el Proyecto Volver a
Caminar (Walk Again Project), que contó con la colaboración de 100 científicos
de 25 países.
Pacientes con antiguas lesiones de la
espina dorsal recuperaron sensaciones y una movilidad parcial de las piernas
gracias a un tratamiento de reeducación cerebral y física experimentado en
Brasil.
“Hasta
ahora nunca se había observado la recuperación de esas funciones después de
tanto tiempo (de 3 a 13 años) en pacientes con diagnósticos de parálisis total” de los miembros inferiores, destacó Miguel
Nicolelis, jefe de la investigación dirigida por la Universidad de Duke
(Estados Unidos) y publicada en la revista Scientific Reports.
Estos avances “sorprendentes” y “sin
precedentes” se lograron al cabo de un año de tratamiento mediante un sistema
de interfaz cerebro-computadora, sin necesidad de implantar chips, electrodos o
estimuladores físicos.
La investigación, que se llevó a cabo
en São Paulo, se centró en ocho pacientes que se imaginaban caminando al tiempo
que se visualizaban como un avatar en un entorno virtual. El procedimiento les
permitió recomponer cerebralmente la representación de sus miembros inferiores,
lo cual probablemente reactivó nervios de la espina dorsal que no habían
resultado lesionados en el accidente que los privó del uso de sus piernas.
“Puede
ser un pequeño número de fibras nerviosas residuales, pero suficientes para
transmitir señales de la zona de la corteza cerebral”responsable de las funciones motoras, explicó
Nicolelis.
La reeducación combinó una inmersión
intensiva en la realidad virtual –reforzada con señales visuales y táctiles
(para dar la sensación de tocar el suelo)– con ejercicios físicos,
principalmente sobre una cinta transportadora. Se incluyó en el proceso
material como exoesqueletos, unas estructuras de apoyo corporal para la
activación del andar mediante el pensamiento.
Un
casco con electrodos le permite al paciente captar señales asociadas a los
movimientos enviadas por el cerebro y su descifrado por programas informáticos. Gracias a ese entrenamiento, los pacientes
empezaron a efectuar movimientos voluntarios.
Al cabo de un año, las mejoras de
cuatro pacientes en términos de sensaciones y movilidad llevó a los médicos a
cambiar sus diagnósticos de paraplejia total a parcial. Y después de 20 meses,
ya eran siete.
La mayoría registró además mejoras en
el control de la vejiga y el funcionamiento de sus intestinos, lo cual les
permitió reducir el uso de laxantes y de sondas y, por lo tanto, el riesgo de
infecciones, una de las principales causas de decesos de personas afectadas por
estos impedimentos.
Los
resultados más espectaculares se dieron en dos mujeres paralizadas desde hacía
más de diez años y sin ninguna sensación en la parte inferior de sus cuerpos.
Un video muestra a una de ellas moviendo las piernas, ayudada por un tipo de
arnés. Una de las dos pacientes recuperó
sensaciones hasta el punto que “decidió tener un bebé” y al dar a luz “sintió
las contracciones”, dijo Nicolelis.
Pacientes masculinos señalaron una
mejoría de sus capacidades sexuales. “Algunos recuperaron la posibilidad de
mantener relaciones sexuales, con erecciones”, agregó.
Los
ensayos se inscriben en el Proyecto Volver a Caminar (Walk Again Project), que
contó con la colaboración de 100 científicos de 25 países.
No hay comentarios:
Publicar un comentario