Los ciudadanos deberán llevar sus propios empaques a supermercados.
Por:
MEDIOAMBIENTE |
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Archivo EL TIEMPO
A largo de
un año un colombiano utiliza 22 mil bolsas.
A partir del
30 de septiembre, y todos los últimos viernes de cada mes, se llevará a cabo la
jornada Reémbolsale al Planeta, durante la que el Ministerio de Ambiente invita
a los ciudadanos a hacer un uso racional de las bolsas plásticas y llevar sus
propios empaques en materiales como tela o papel a los supermercados, grandes
superficies, droguerías y centros comerciales.
Esta medida
busca crear conciencia sobre el uso inadecuado de este material, que hoy tiene
en jaque al planeta por los altos niveles de contaminación que causa.
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El problema
es tan crítico que basta con decir que en menos de 30 años el océano tendría
más plástico que peces y que actualmente el 60 por ciento de todas las especies
marinas tienen en sus intestinos rastros de ese material.
Para Luis
Gilberto Murillo, ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, “en la medida
en que los colombianos transformen sus hábitos de consumo amigables con el
medioambiente será posible construir un país más sostenible”, según dice en un
comunicado de esta entidad.
El 29 abril
se llevó a cabo la primera jornada de uso responsable del plástico, mediante la
cual se invitó a los colombianos y usuarios a llevar sus propias bolsas a la
hora de hacer compras. Ese mismo día se promulgó la resolución que regula el
empleo de este tipo de contenedores en el país.
La
resolución del Ministerio de Ambiente busca empezar a controlar el uso de bolsas
plásticas en el país, siendo este un primer paso en la regulación de este
material.
Con la
norma, Colombia comienza a ponerse a tono con leyes de otros Estados que desde
los años 90 vienen creciendo para darle control al consumo desmedido de este
derivado del petróleo.
La norma
dicta cuatro cambios fundamentales para las bolsas que se usan en las grandes
superficies y tiendas de cadena: circularán solo aquellas con medidas
superiores a 30 x 30 centímetros, que cuenten con calibre suficiente para
soportar la carga definida e incluyan un mensaje educativo orientado al uso
racional.
Además, se
verán obligadas a presentarles a los consumidores una alternativa en otros
materiales.
Esto, en
otras palabras, significa que las bolsas muy delgadas y pequeñas ya no serán
ofrecidas en los grandes almacenes y que las de tela o fibra deberán estar al
alcance de los usuarios.
Sin embargo,
la medida no regirá para las tiendas de barrio y otros locales menores, como
farmacias.
A partir de
diciembre del 2016, esta resolución entrará en vigencia.
A largo de
un año, un colombiano utiliza 22.000 bolsas y solo un 5 por ciento las
reutiliza. Sin embargo, el problema radica en que muchas de esas bolsas
terminan en los mares, ríos y paisajes.
MEDIOAMBIENTE
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