En
total son tres palas que giran con el viento. Cada una cuenta con diseño
inspirado en la semilla.
Por: HEIDI
TAMAYO ORTIZ |
Foto: Guillermo Ossa / EL TIEMPO
Este prototipo genera un kilovatio de energía.
Todo empezó con una semilla. La
‘triplaris’, autóctona de países como Colombia, Venezuela, Panamá y Ecuador.
Hace casi 10 años, cuando dos investigadores de la Universidad Pontificia
Bolivariana (UPB) de Medellín vieron cómo caía desde un árbol, empezaron a
trabajar en un proyecto que se materializó en la construcción de una novedosa
pala para turbinas que generan energía eólica.
En total son tres palas que giran con
el viento; cada una cuenta con un diseño geométrico no convencional inspirado
en la semilla, la cual gira a muy alta velocidad mientras cae de los árboles.
Este invento, de César Nieto, Julián
Sierra y Juan Guillermo García, recibió la patente de la Superintendencia de Industria
y Comercio y espera convertirse en una opción para generar energía amigable con
el ambiente y para llegar a las zonas donde no hay interconexión eléctrica.
“Con
la innovación se logra mayor eficiencia de la máquina y se reduce la velocidad
de operación, la cual se adapta a las condiciones meteorológicas colombianas y
de otras partes del continente, donde predominan bajas velocidades del viento y
no son aplicables las tecnologías convencionales para generar energía”, indicó Sierra.
Muchas de las generadoras de energía
actuales necesitan velocidades de 10 o 12 metros por segundo; la pala que
crearon puede funcionar con eficiencia a los 3,5 o 4 metros por segundo. Esa es
una de las cosas que la hacen única.
Tras muchos años de pruebas e
investigaciones, lograron adaptar el diseño de la semilla a gran escala, y el
prototipo que tienen en la actualidad es de 1,8 metros de diámetro, con palas
de 90 centímetros y capacidad para producir 1 kilovatio de energía.
Las palas están fabricadas con fibras
de carbono, un material aeronáutico muy liviano, por lo cual pesan casi la
tercera o cuarta parte de una pala convencional.
Asimismo,
los investigadores indicaron que tienen el diseño avalado de un prototipo a una
escala mayor, de 3,6 metros de diámetro, y con capacidad para generar hasta 5
kilovatios.
Con la generación del prototipo de
1,8 metros podrían suministrar energía para cuatro televisores, dos licuadoras,
una hornilla eléctrica y varios bombillos. A su vez, con el prototipo de 3,6
metros abastecerían a una pequeña comunidad de 15 o 20 hogares con cantidades
normales de electrodomésticos.
Según César Nieto, una de las mayores
diferencias de esta pala con las que ya existen es su forma, pues las
convencionales son rectas o tienen muy poca curvatura.
HEIDI TAMAYO ORTIZ
Medellín
Corresponsal de EL TIEMPO
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