¿Recuerda los
barrios con antejardines y patios verdes en las casas? Los añoramos para
nuestros hijos, pero, aunque quedan algunos, están en vías de extinción.
Cuando viajamos por tierras de Boyacá o de Nariño, vemos
paisajes llenos de cultivos de múltiples formas geométricas, que nos relajan y
nos atraen. Esos artistas del agro, que tejen la gran alfombra verde, también
se están acabando; atraídos por las grandes ciudades, abandonan ese espacio
natural deficientemente apoyado por el Estado en busca de “calidad de vida”.
Un reciente estudio de la ONU asegura que “el 54 por ciento de
la población mundial reside en áreas urbanas y se prevé que para el 2050
llegará al 66 por ciento”. Estamos pasando del campo verde al campo de cemento,
pero el ser humano se resiste a abandonar la tierra y su labranza.
Bajo ese panorama, toma cada vez más fuerza lo que hoy llamamos
agricultura urbana. Algunos la definen como el cubrimiento parcial de la
demanda alimenticia, con una producción de ingresos suficiente para que sea
autosostenible a corto, mediano y largo plazo. Pero esta tendencia va más allá
de ser un huerto, que aprovecha unos contenedores reciclados de botellas o
cajas de plástico, insertados en las terrazas o techos, para producir frutas y
verduras.
Es una nueva actividad de innovación social que le da vida al
agricultor urbano, que permite apropiarse de sitios comunes para volver a
construir comunidad, y utiliza los alimentos como excusa para intercambiar
opiniones, mejorar la convivencia y recuperar los valores de las ciudades
habitables: sostenibilidad, colaboración, bienestar y consumo responsable.
Es un concepto que hoy desvela a la comunidad universitaria
comprometida con la creación de modelos de desarrollos sostenibles, como el
grupo AgroNegocios e Industria de Alimentos (AneIA), de la facultad de
Administración de la Universidad de los Andes, y la facultad de Ingeniería
Agroecológica de Uniminuto.
Es momento de emular esos espacios verdes añorados, apropiándonos de las
terrazas y los techos.
Jorge Alberto Hernández
Director de Innovandes- Universidad de Los Andes
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