En una época
caracterizada por el agotamiento de los combustibles fósiles y el impacto del
cambio climático, la ciencia busca alternativas que puedan ayudarnos a promover
una economía sostenible con el medio ambiente. En ese contexto, los
biocombustibles emergen desde hace tiempo como una aplicación de la
biotecnología realmente interesante.
Continental Airlines confirma que su vuelo de
prueba con biocarburantes redujo emisiones y consumo.
Hace unos meses conocíamos la noticia del
vuelo del primer avión que usaba aceite reciclado como combustible. Las
aerolíneas, por su gran gasto de combustible, son una de las industrias más
interesadas en promover cambios de hábito en los vuelos.
Biocombustibles:
qué son, cómo funcionan
No son, sin embargo, la única fuente
energética posible. Y es que existen múltiples proyectos en marcha para
impulsar esta alternativa sostenible para evitar nuestra dependencia de los
combustibles fósiles como el carbón o el petróleo. Por poner un ejemplo, la
ciencia ha estudiado fuentes como el tequila, los cactus mexicanos o las termas
marinas para producir biocombustibles.
Increíble,
¿verdad? Las posibilidades que ofrece la biotecnología industrial para
aprovechar residuos, microorganismos o restos de plantas son realmente
importantes, y nos permiten soñar con un futuro sostenible, en el que no sólo
crezcamos económicamente, sino que también lo hagamos cuidando el medio
ambiente. En ese sentido, hay muchos investigadores trabajando en la
reconversión de basuras o restos de café para producir biocombustibles.
Las estaciones
de Londres unen sus fuerzas
Sería el inicio
de la llamada “economía circular”, con el fin de aprovechar todos los recursos
(incluso los residuos orgánicos, urbanos e industriales) para producir bienes y
servicios. ¿Cuál es la última iniciativa que puede revolucionar el campo de los
biocombustibles? Los posos de café, por raro que parezca, pueden ser también
fuentes para producir biocombustibles.
Increíble coche alcanza los 105 km/h usando
café como combustible
Con esa finalidad, las estaciones londinenses
de Euston, King’s Cross, Liverpool Street, Paddington, Victoria y Waterloo han
unido sus fuerzas para lanzar un curioso proyecto: recogerán los posos de café
para transformarlos en “gránulos de biofuel” que pueda usarse, por ejemplo,
para calentar hogares, oficinas y fábricas. La idea ha sido de Network Rail, el
gestor de infraestructuras de Reino Unido, que ha firmado un convenio con
Biobean con el fin de recolectar 50.000 toneladas de residuos de café al año.
Según Network
Rail, cada tonelada de posos de café puede generar hasta 5.700 kW/h. De acuerdo
a sus estimaciones, también se podrían emitir cinco mil toneladas menos de
dióxido de carbono anualmente, lo que repercutiría positivamente sobre el medio
ambiente.
Fuente: Business
Green
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